Caserón Trastamara Rascafría, Rascafría
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Servicios
General
- Prohibido fumar en el territorio
- Wifi
- Sin aparcamiento
- No se admiten animales
- Seguridad
- Solo para adultos
- Detectores de humo
- Extintores
- Acceso a llaves
Actividades y deportes
- Piragüismo
- Esquí
- Excursionismo
- Equitación
- Bicicletas
- Pesca
Servicios
- Tareas de mantenimiento
- Asistencia en excursiones/ Servicio de entradas
Comida
- Zona de comedor exterior
SPA y Ocio
- Terraza solárium
- Jardín
Habitación
- Calefacción
- Zona de estar
- Patio
- Mueble de jardín
- Mesa de comedor
- Plancha de pantalones
Cuarto de baño
- Artículos de baño gratis
Multimedia
- Televisor LCD
Ubicación
Opiniones y Valoraciones
Esta encantadora casa de huéspedes superó todas mis expectativas. Las habitaciones son espaciosas, limpias y muy cómodas, ubicadas en una casa antigua al lado de una iglesia preciosa. Maribel, la dueña, es muy amable y te hace sentir como en casa. Sin embargo, no encontré ningún servicio de comidas disponible en el lugar, lo que podría mejorar la experiencia.
Esta hermosa casa de huéspedes me sorprendió gratamente. Las habitaciones son amplias, limpias y cómodas, y la dueña, Maribel, te hace sentir como en casa. Me encantó su hospitalidad, aunque me hubiera gustado que hubiera más servicios disponibles. Sin duda, es un lugar ideal para desconectar y relajarse, y el precio es más que justo por lo que ofrece.
La casa de huéspedes es una joya encantadora, con habitaciones amplias y limpias, todo en un ambiente acogedor. Maribel, la dueña, te hace sentir como en casa, lo que realmente realza la experiencia. Sin embargo, la conexión a Internet podría mejorarse un poco, ya que es algo limitada.
Este encantador alojamiento fue una grata sorpresa. Las habitaciones son amplias, limpias y muy cómodas, ubicadas en una casa noble antigua junto a una hermosa iglesia. Maribel, la dueña, es increíblemente amable y te hace sentir como en casa. Sin embargo, me hubiera gustado que hubiera más opciones de desayuno.
La casa de huéspedes es un lugar encantador, situada junto a una hermosa iglesia en un antiguo edificio noble. Las habitaciones son amplias, limpias y cómodas, pero lo que realmente destaca es la calidez y amabilidad de Maribel, la propietaria, que te hace sentir como en casa. Sin embargo, podría no ser ideal para quienes buscan una experiencia más lujosa.